El aroma especiado, fuerte, a veces incluso ardiente de la canela despierta las asociaciones más cálidas y acogedoras en el subconsciente: una noche de invierno con nieve y viento, hace calor en casa, una fina neblina fragante proviene de pasteles recién hechos, y ya hay una taza de café caliente o vino caliente junto a la chimenea. Esta fragancia eleva, alivia la melancolía y la apatía, inspira y energiza.

La esencia aromatica "Canela" se utiliza para aromatizar jabones y champús, velas, cosméticos y crear composiciones de perfumes.

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