La piel de cada persona es única, pero hay varios tipos de piel comunes. Hay cuatro de ellos: grasa, seco, combinado, normal. Inicialmente, el tipo de piel está determinado por la genética, pero la influencia de factores externos no puede excluirse de la atención, por lo que la atención debe seleccionarse teniendo en cuenta varios matices (condición, edad, nivel de estrés, estilo de vida, clima).

Hay dos maneras fáciles de determinar tu tipo de piel en casa:

Metodo visual

Limpia tu rostro a fondo con un limpiador suave, sécalo con una toalla de papel. No aplique ningún humectante adicional a la piel.

Después de una hora, revisa tus mejillas, barbilla, nariz y frente para ver si brillan. Después de otros 30 a 60 minutos, evalúa si tu piel se siente seca. Esto se puede expresar desde una sensación de tirantez hasta sensaciones desagradables o dolorosas en el área de la nariz, pómulos y alrededor de los labios.

Si tu piel se siente tirante un par de horas después del lavado, probablemente esté seca. Si se nota un brillo en la nariz y la frente, lo más probable es que sea una combinación. Si el brillo en la zona T apareció en la primera hora y luego apareció en las mejillas además de en la frente y la nariz, entonces tienes la piel grasa. Si tu piel se siente cómoda, no brilla o se siente tirante, se considera normal.

Determinación con papel absorbente de aceite facia

Limpia tu rostro, no apliques ningún cuidado. Después de un par de horas, tome cuatro toallitas mate y seque con ellas cuatro áreas varias veces: frente, nariz, mentón y mejillas. Vea cuánto sebo absorbe la servilleta.

Si prácticamente no quedan manchas en las toallitas, lo más probable es que tengas la piel seca. Si las toallitas de la zona T (frente, nariz, barbilla) han absorbido suficiente grasa y la toallita de la zona de las mejillas está prácticamente libre de manchas, tienes un tipo combinado. Si todas las toallitas están impregnadas de sebo de la piel, esto indica un tipo aceitoso.

Así, la piel seca se caracteriza por una baja secreción sebácea y una clara sensación de incomodidad en ausencia de cosméticos.

Para los grasos, por el contrario, es característica la secreción abundante de sebo, que se expresa en brillo activo en toda la superficie de la cara.

Mixta combina parcelas de varios tipos.

La piel normal no tiene parches brillantes o secos evidentes y se caracteriza por una producción moderada de sebo.